¿Qué es la mora judicial y cuándo procede la tutela?

La mora judicial se presenta cuando una autoridad no profiere a tiempo una decisión que está a su cargo (por ejemplo, el auto de admisión o rechazo de una demanda) y ese retraso no está razonablemente justificado. Entre 2024 y 2025, la línea jurisprudencial reforzó cuatro ideas:

• Excepcionalidad: la tutela procede de forma excepcional frente a dilaciones injustificadas.
• Plazo razonable: no es solo el término legal; el juez debe decidir dentro de un tiempo razonable según el caso.
• Justificación real: la congestión solo justifica si está acreditada y hubo gestión diligente del despacho.
• Afectación de derechos: la inactividad debe impactar el debido proceso y el acceso a la justicia.

En síntesis: el mero vencimiento de un plazo no basta; debe evidenciarse omisión injustificada y afectación real.

Qué dijeron las cortes (2024–2025): cronología comentada

Presentamos hallazgos por fechas (sin números de sentencia), con los mensajes regulatorios clave que se repiten en 2024–2025.

• Mayo de 2024 — Corte Suprema (Sala Penal). Análisis causal de la demora: la congestión solo excusa si está probada y existe evidencia de gestión. Si la tardanza es injustificada, pueden adoptarse medidas inmediatas, incluso alterar el turno en escenarios excepcionales o conceder amparo transitorio.
• Octubre de 2024 — Corte Suprema (Sala Penal). Amparo por tardanza que paralizó un trámite clave. Sin soporte objetivo, la omisión vulnera el debido proceso y debe corregirse de inmediato.
• 2024 — Corte Constitucional. Amparo frente a demoras prolongadas en resolver recursos: se reafirma el derecho a un plazo razonable y a una justicia oportuna. La tutela procede cuando la inactividad injustificada priva al usuario de una decisión a tiempo.
• Marzo de 2025 — Corte Suprema (Sala Laboral). Confirma amparo por meses de espera para decidir si se admitía o no un recurso, con orden de resolver de inmediato. Referencia muy útil cuando está pendiente el auto de admisión/rechazo.
• Julio de 2025 — Corte Suprema. Caso paradigmático de demora cercana a una década: la Corte califica la dilación como violación grave, ordena actuaciones inmediatas y advierte sobre responsabilidades si no se gestionan las cargas.

El patrón es consistente: las cortes distinguen demoras explicables (complejidad real, cambios de despacho documentados, cargas probadas con plan de gestión) de omisiones sin respaldo. Estas últimas configuran mora injustificada y habilitan la tutela.

¿En qué procesos suele ser útil?

La doctrina del plazo razonable y la prohibición de dilaciones injustificadas es transversal: familia (p. ej., definición de estado civil), civil (admisión de demandas y recursos), laboral (trámites que comprometen el mínimo vital) y penal (actuaciones postfallo o recursos). En todos los casos, la clave es mostrar qué decisión falta, desde cuándo y por qué la espera ya no es razonable.

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Aviso legal

Este artículo ofrece información de carácter general con fines académicos y de orientación. No constituye asesoría jurídica. Cada caso debe analizarse según sus hechos y pruebas.